Un espacio diseñado para la inmersión total en la vibración y la resonancia. Nuestra sala insonorizada amplifica la pureza del sonido, permitiendo que las frecuencias de los cuencos, tambores y cantos armónicos se expandan y permanezcan en el aire mucho más de lo habitual. Aquí, el sonido no solo se escucha, sino que se siente, envolviendo el cuerpo y la mente en una experiencia profunda de sanación y meditación.